ENTREVISTA COMPLETA CLAUDIA LUJAN (diario de Andorra)

- ¿Cuál es su formación?
Soy Licenciada en psicología, profesión que llevo adelante desde hace 25 años.
A mitad de mi carrera, aproximadamente, cursando el 3º año de la facultad, comencé a interesarme por el psicoanálisis. En esos tiempos concurría como estudiante al Hospital Interdisciplinario Psicoasistencial José Borda; un hospital neuropsiquiátrico muy importante de la ciudad de Buenos Aires donde participaba de presentaciones de enfermos -generalmente psicóticos-, bajo la mirada de la Psiquiatría clásica y del psicoanálisis. También sostenía espacios de formación sobre Semiología psiquiátrica y psicoanálisis en ese mismo hospital. Al mismo tiempo llevaba adelante grupos de estudios con maestros del psicoanálisis en Buenos Aires y comienzo a analizarme.
- ¿Cuáles son sus tareas profesionales?
La atención clínica. Llevo adelante mi práctica clínica en el Institut de la Ment y en mi consulta en La Massana donde atiendo púberes, adolescentes, adultos y parejas, con diferentes problemáticas.
También sostengo espacios de formación y transmisión en España y Argentina. Soy miembro fundadora de la Escuela Freud Lacan de La Plata (Argentina) ; de la Fundación Europea para el Psicoanálisis y de la Asociación Discurso Psicoanalítico en España.
- ¿En qué consiste su especialización?
Mi formación es psicoanalítica.
El psicoanálisis es una práctica clínica que se funda con el descubrimiento del Inconsciente llevado adelante por Sigmund Freud a principios del siglo XX y que se ha sostenido hasta la actualidad de la mano de muchos otros psicoanalistas que continuaron las líneas de investigación abiertas por Freud, como, por ejemplo, Jacques Lacan y muchos otros.
El descubrimiento del inconsciente rompe con el pensamiento de toda una época; produce una revolución y abre un camino en el abordaje del padecimiento humano inédito.
Lo que viene a proponer Freud con su teoría del Inconsciente es que los seres humanos, a partir del hecho de que hablamos, de que entramos en la cultura, estamos habitados por un "Saber no sabido" -que llamó Inconsciente- que decide nuestros pasos. Eso es realmente subversivo en un tiempo en el que se creía que todo lo psíquico era consciente.
Un psicoanálisis deja en evidencia esa división del sujeto entre lo que dice y lo que sabe; evidencia que sabe más de lo que cree y eso se constata todo el tiempo en la clínica. Al escuchar a los pacientes advertimos que hay palabras que escapan a la conciencia y a la voluntad; como los lapsus; los olvidos, los sueños, los actos fallidos. Hay palabras que marcan, palabras que enferman.
Allí donde otras disciplinas intentan acallar al síntoma, el psicoanálisis los pone a hablar, suponiendo allí una causalidad que se sostiene en una estructura que escapa a la conciencia, dividiendo las aguas con cualquier otra práctica Psi.
Los síntomas son palabras amordazadas que reclaman interpretación.
Hay mucha gente que sufre. Sufre el cuerpo que habita, sufre fobias, sufre los lazos con los otros, sufre obsesiones, sufren la vida misma. Muchos, muchísimos de ellos están anestesiados por drogas ilegales, o legales -cuestión muy preocupante cuando se trata de niños o adolescentes-.
El psicoanálisis no se ordena en torno a un ideal de salud mental hegemónico, sino en función a lo más propio y singular que cada sujeto tiene: su deseo, entendiendo por deseo el motor de la vida psíquica.
Los tiempos que corren exigen soluciones inmediatas, no hay lugar a la pregunta, no hay lugar para pensar, no hay lugar a la palabra. El psicoanálisis descubre que cuando el sujeto habla, se realiza; que en eso que dice encuentra una verdad que le es propia y eso cura. Ese trabajo requiere de un tiempo: el tiempo de cada quien, para preguntarse, y el tiempo de cada quien para arribar a alguna respuesta.
- ¿Que la llevó a Andorra?
A Andorra me trajo la belleza de sus paisajes, la amabilidad de su gente y, lo más importante, una hermana que vive aquí hace muchos años. Me entusiasmé con la idea de vivir un poco más tranquila, en un lugar paradisíaco, y en familia.
- ¿Podría destacar algún hecho curioso o anecdótico de su profesión? Algún hecho diferenciador con el que se caracterice.
Tengo una anécdota que cada vez que la cuento me emociona.
En Latinoamérica, cada dos años y desde hace ya muchos años, se lleva adelante un evento de psicoanálisis que se llama "Reunión Lacanomericana de psicoanálisis".
En 2024, se realizó en la ciudad de Mar del Plata, provincia de Buenos Aires.
Hubo 1300 asistentes, se presentaron más de 500 trabajos. Las presentaciones de trabajos se llevaron adelante durante 4 días completos, en 7 salas simultaneas…la mitad de los asistentes eran estudiantes universitarios y jóvenes profesionales…vinieron psicoanalistas de Brasil, Uruguay, México y, en mi caso, de Andorra… fue la constatación "en acto" de que el psicoanálisis está vivo y nos despierta. Lo mismo está ocurriendo en España y Francia…hace poco se llevó a cabo en París un congreso que reunió analistas de diferentes latitudes y donde nos encontramos con jóvenes estudiantes o profesionales interesados en el legado de Freud y Lacan. Eso conmueve, sobre todo teniendo en cuenta que esto, cada uno, lo hace a pulmón; sin ayudas de laboratorios ni empresas. Es a puro deseo.
- ¿Cómo se aplica el psicoanálisis a efectos prácticos en la psicología?
no la entiendo
- ¿Cuáles son las claves del psicoanálisis en la consulta?
Las claves son dos: que haya alguien que hable sin censuras, diciendo todo lo que se le ocurra; lo que se llamó "asociación libre"; y por otro lado que haya alguien que escuche, lo que conocemos como "atención flotante".
Para poder sostener esa "atención flotante" y escuchar el inconsciente, es condición necesaria y fundamental que un analista se analice. Si no, no hay análisis posible: y todo se torna una sucia mezcolanza.
- ¿Cuál es el perfil de pacientes con quien se da uso a estas claves?
Con pacientes neuróticos. Con otras estructuras como la psicosis o la perversión se interviene de otro modo.
- ¿Está muy extendido el uso del psicoanálisis en Andorra?
En Andorra somos sólo dos psicoanalistas, (según tengo entendido) Renata Cucchiarelli, amiga y respetada colega con la que trabajamos conjuntamente; y yo. Ambas tenemos mucho trabajo, con lo cual podría decir que mucha gente se psicoanaliza en Andorra.
- ¿Cuáles son los retos a los que se enfrenta el psicoanálisis hoy en día?
El reto más importante en estos tiempos es seguir apostando al inconsciente y a la transmisión del psicoanálisis. En tiempos donde parece que la felicidad viene inscripta en un genoma, y el amor es igual al de las ratas de laboratorio…tiempos de un capitalismo voraz que arrasa al sujeto dejándolo siempre impotente, el psicoanálisis es una opción.
- ¿Qué hecho desencadenó su interés por el psicoanálisis?
Encontrarme con que lo que Freud decía tocaba algo propio, algo mío. Ahí comienzo mi análisis e inicio mi formación como psicoanalista.
- ¿En qué momento y por qué se decide que se debe tratar por medio del psicoanálisis?
Por lo dicho anteriormente, el psicoanálisis abrió preguntas respecto de mis propios síntomas neuróticos. Luego, ya ejerciendo la clínica, pude comprobar que era necesario que eso propio no interfiera en la escucha de los pacientes.
- ¿Cuáles son los síntomas que el psicoanálisis "pone a hablar"?
Las fobias, las neurosis obsesivas, las histerias, los síntomas en el cuerpo, las dificultades en el lazo al otro, la pareja, los amigos, los enemigos, la angustia, las ansiedades; las disfunciones sexuales, los desbordes, las adicciones, en fin…las neurosis. Como decía, en las psicosis, el abordaje clínico tiene otros matices, es otra estructura, requeriría más tiempo hablar de eso.
- ¿Cuál es el tratamiento psicoanalítico?
Podría decirlo así: "deshacer con la palabra lo que fue hecho con palabras".
- ¿Como se personaliza este tratamiento?
Cada caso es un caso; no hay invariables salvo de la estructura, pero cada caso es singular.
- ¿Qué aporta el psicoanálisis que no lo hacen otras técnicas?
Aporta el descubrimiento de que, en la vida psíquica, lo más importante y decisivo de nuestra existencia, es inconsciente. Por eso es considerado como la tercera herida narcisística junto a la de Copérnico y la de Darwin; no se puede controlar todo, no es el Yo el que decide los pasos, la voluntad falla, la razón también, estamos "castrados".[1]
- ¿Cuánto tiempo lleva viviendo en Andorra?
6 años.
[1] Concepto fundamental en psicoanálisis que remite a la falta.